La extraña pajareria
Tratando saber cómo lo conseguiría,el pequeño Nico se ocultó un día en una esquina de la tienda.Estuvo escondido hasta la hora del cierre y luego siguió al pajarero hasta la trastienda.Allí pudo ver cientos de nuevos agrupados en pequeñas jaulas cuidadosamente.El señor llegó hasta un grupo en el que los huevecillos comenzaban a moverse no tardaron en abrirse y de cada uno de ellos surgió un preciso Ruiseñor fue algo emocionante,Nico estaba como hechizado pero entonces oyó la voz del Ruiseñor hablaba enfadado y lo hacía dirigiendose a los recien nacidos Ay miserables pollos cantadores.Nico dejó escapar una lagrima pensando en todas las veces que había disfrutado visitando la pajarería y se quedó allí escindido,esperando que el pajarería se marchara.
Esa noche Nico no dejó de animar a los pajaritos,¡"claro que podeis volar!¡sois pájaros!¡y sois estupendos"!Pero sólo recibió miradas tristes resignadas y algún que otro bello canto.
Finalmente Nico convenció a los pájaros y se fueron volando.Y ahora cuando Nico se siente triste los pájaros animan a Nico.
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